domingo, 6 de diciembre de 2009

Restauración y conservación de la Catedral Metropolitana de la Cuidad de México

Por Estefanie Díaz Patlán, Andrea Marisol Hernández Garduño, Alberto Donaji Hernández Miranda y Jessica Lucila Zepeda Cruz

La realización de este reportaje no fue cosa fácil, tuvimos varios problemas para conseguir una entrevista con los encargados de la restauración del monumento. Acudimos a la Catedral para poder entrevistarnos con los arquitectos, pero fue en vano ya que, aunque nos trataron con amabilidad no nos brindaron la información y nos pidieron mandar una carta al CONACULTA (Concejo Nacional para la Cultura y las Artes). En días consecuentes, después de haber mandado una carta al arquitecto Javier Cortes Rocha, y no recibir respuesta alguna a nuestra solicitud, decidimos ir directamente al CONACULTA.

Una vez en el lugar, de forma muy amable nos indicaron a qué piso debíamos ir y al subir el secretario ejecutivo José Sevilla Rodríguez y la secretaria Patricia de Alba, nos apoyaron de forma excelente, nos proporcionaron todos los documentos que desde hace algunos años se tienen del mantenimiento de la Catedral y de toda su historia desde su construcción.
En este lugar estuvimos alrededor de 5 horas y obtuvimos gran parte de la información que requeríamos, logramos saber cuáles han sido las modificaciones que se han realizado así como cada uno de los procedimientos aplicados para poder mantener en buen estado el inmueble, pero no logramos conseguir la entrevista con el arquitecto a cargo.



La primera Catedral de México, fue una modesta Iglesia levantada por disposición del Conquistador Hernán Cortés en el cuadrángulo de la Plaza Mayor, aprovechando el material de los templos aztecas, hacia la parte noroeste de la misma. Su fachada y portada principal miraba hacia el poniente y su cabecera o ábside hacia el levante.

Este templo, habría de ser el inicio de la Catedral del nuevo obispado. Su advocación era la de Santa María de la Asunción; su construcción se debió a maese Martín de Sepúlveda, a quien se le considera como Maestro de Obras y alarife de la Ciudad de México hacia 1530.
La obra de la iglesia se llevó a cabo entre 1525 y 1532 en que fue terminada gracias al empeño de Fray Juan de Zumárraga. El templo era considerado en esa época “de prestado”, y su primer obispo, Fray Juan de Zumárraga hizo lo posible para adaptarlo a las necesidades que el culto de una Catedral requería, sin embargo, pronto quedó clara su insuficiencia y por mandato de Felipe II se derribó en 1552. Los trabajos de construcción de la nueva Catedral no comenzaron sino hasta 1571 cuando el virrey Martín Enríquez de Almansa y el arzobispo Pedro Moya de Contreras colocaron la primera piedra de su sucesora, finalizando la construcción en el año 1812.


Para construir la Catedral el terreno fue preparado con un estacado a la manera prehispánica (islotes), sobre este hubo una capa delgada de carbón del cual se desconoce el propósito, a continuación a manera de platilla, se realizo una gran plataforma.

Y sigo aquí

Entre las construcciones religiosas y civiles de la época colonial, la Catedral de México, es considerada como la edificación de mayor relieve de la América hispana. Tras su imponente fachada llena de luz, en la que predomina el estilo barroco con influencia y modalidades del neoclásico y de los estilos franceses del siglo XVIII, se encuentra la penumbra del espacio sagrado, que contiene en su interior verdaderas obras de arte, tres naves y catorce capillas.

La importancia de la Catedral fue reconocida en 1987 cuando la UNESCO la integró como patrimonio de la humanidad. Los criterios de selección que se aplicaron al monumento fueron:
I. Testimoniar un importante intercambio de valores humanos a lo largo de un periodo de tiempo o dentro de un área cultural del mundo, en el desarrollo de la arquitectura o tecnología, artes monumentales, urbanismo o diseño paisajístico.
II. Aportar un testimonio único o al menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización existente o ya desaparecida.
III. Ofrecer un ejemplo eminente de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico o tecnológico o paisaje, que ilustre una etapa significativa de la historia humana.
IV. Ser un ejemplo eminente de una tradición de asentamiento humano, utilización del mar o de la tierra, que sea representativa de una cultura (o culturas), o de la interacción humana con el medio ambiente especialmente cuando éste se vuelva vulnerable frente al impacto de cambios irreversibles. (Tomado de la página http://www.ciudadesmexicanaspatrimonio.org/)



En el año de 1940 el arquitecto Manuel Ortiz Monasterio vació el relleno de la cimentación de la Catedral, con el objeto de construir nichos para depósito de restos humanos, pero la estructura se debilitó mucho en la cimentación: las trabes y refuerzos que se aplicaron en su origen fueron muy débiles. Don Manuel González Flores, colocó pilotes de control, sin embargo, no funcionaron de acuerdo a las hipótesis del proyecto.
En 1985 con el temblor la estructura nuevamente resultó afectada. Después de ello se realizó un análisis exhaustivo acerca de las fracturas que había sufrido el inmueble y mediante graficas especializadas se descubrieron los diversos grados de hundimiento que tenía el edificio.
Los resultados revelaron mucho más de lo apreciado a simple vista, estos indican que todo el sistema tiende a una inclinación general que se va agravando. Los estudios definieron que no se podía posponer una intervención que revirtiera el proceso.
Se ha descubierto que la Catedral, desde su construcción, tiene muchas irregularidades; en la parte superior las columnas se construyeron con material de menor resistencia que el de la parte inferior; las columnas que dividen la nave procesional del Evangelio presentan varias fisuras verticales.
Por desgracia, debido a lo anterior, la Catedral no podrá quedar totalmente derecha, pues desde su construcción no fue así, pero sus desplomos se tratarán de mejorar, para de ésta forma, resistir a sismos y de más factores que llegan a afectar a éste patrimonio.




El CONACULTA, a través de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural participa en las tareas de restauración, junto con diferentes grupos de arquitectos.

La velocidad del hundimiento que se ha notado en los últimos 34 años ah sido de 7.1 cm/año. El suelo sobre el que está construido la Catedral Metropolitana se compone de:
• Una serie arcillosa superior, que se encuentra hasta los 40 metros de profundidad, la cual es responsable del 54% del hundimiento (3.9 cm).
• Una serie arcillosa inferior, que llega a los 50 metros, responsable del 15% del hundimiento (1.1 cm).
• Depósitos profundos hasta los 63 metros de profundidad.
• Arcillas limosas profundas, hasta los 80 metros de profundidad, que proporcionan el 31% del hundimiento (2.2 cm).
• Después de los 100 metros de profundidad se encuentran limos arenosos y en esas áreas aun no se registran hundimientos.

Para poder corregir los problemas de hundimiento regional de la Catedral se propusieron varias alternativas:

1) Inhibir el incremento de los hundimientos restituyendo la presión hidrostática del acuífero (recarga del acuífero).
Para esta solución se colocarían 46 pozos de inyección, con una separación de 10 metros. Si estos pozos lograran llegar hasta la frontera inferior de los depósitos profundos (63 mts.) se anularía la contribución al hundimiento de las dos series arcillosas (superior e inferior) las cuales representan el 69% del hundimiento regional total.
Se tendrían que inyectar 1,960 m3/día, es decir, 41 m3/día por pozo, para alcanzar un nivel estable. Se piensa que esta realización, podrá cubrir el propósito general pero no por sí sola, sino como complemento de otras obras.
Lo anterior deberá efectuarse por tiempo indefinido y de suspenderse los hundimientos que no ocurrieron se desarrollarían.

2) Hacer descender zonas mediante la subexcavación.
Tiene por objeto corregir los desniveles de edificios que han sufrido hundimientos diferenciales, mediante hacer descender las partes altas respecto de las bajas como consecuencia de la extracción lenta y controlada del suelo en que se apoya la cimentación.
En las zonas altas de la Catedral y el Sagrario se harán zanjas que permitan el acceso a los estratos del subsuelo, de los cuales se extrae el material. Esas zanjas se recubrirán con concreto para garantizar su permanecía, de manera que en el futuro puedan llevarse a cabo operaciones periódicas de renivelación.



Esta última es considerada la solución más favorable, ya que asegura la permanencia del templo, la corrección de los desniveles actuales y puede servir para enmendar los futuros.
Esquemáticamente el proyecto que se adopto consiste en contrarrestar el hundimiento diferencial, excavando debajo de aquellos puntos que descienden menos. El sistema requiere definir zonas y boquillas, largos de tunelitos y secuencia de excavación para que se vayan abatiendo los desequilibrios de la superficie y la estructura.
Mediante la excavación se busca la verticalización parcial de las columnas y de los muros, de torres y de la fachada, los desplomes deberán girar en sentido a la bóveda central y rectificar el desplome en sentido opuesto de los apoyos de contrarresto.



La restauración de la Catedral Metropolitana asciende aproximadamente a los $184, 912, 000.00, cantidad aportada por diferentes instituciones, quienes han respaldado las múltiples obras realizadas a lo largo del tiempo en esta magna construcción. Ésta cifra es justificada en el siguiente cuadro.





Bibliografía.
Autores varios. Catedral metropolitana: corrección geométrica. Primera edición. México. Editorial Espejo de obsidiana.
Edificios coloniales declarados monumentos. INAH. México. 1939.
Datos históricos de la Catedral Metropolitana. Carpeta 7. Archivo CONACULTA.
Estudios estructurales de apoyo al proyecto de rehabilitación de la Catedral de México y el Sagrario. Informe técnico 2005. Instituto de Ingeniería de la UNAM.
Programa general de rehabilitación Catedral y Sagrario Metropolitanos. Coordinación general de obras especiales. 2007.

4 comentarios:

Beatriz dijo...

La redacción del trabajo es mu amena y atractiva. Me parece que un subtitulo para separar la historia de lo actual hubiera sido favorable, además podría servir para dar enfasis en el centro de atención que son las medidas que se están realizando.



Beatriz Velázquez Hernández.

Anónimo dijo...

Me pareció un buen reportaje, ya que se sintetizaron bien la historia de la catedral, y el cómo fueron llevando la información hasta concluir con la cantidad de dinero que se utilizara para dicha “reconstrucción”; creo que el tema da para mucho más, sin embargo, en este texto se plantea lo esencial para seguir adentrándonos e informándonos sobre esta cuestión.

Karen Adriana Antonio Arriaga*.

Santiago Gómez Erick Alejandro dijo...

La catedral metropolitana tiene consigo una historia muy relevante para nuestro país, por lo que su conservación es un tema de suma importancia ya que representa mucha de la cultura que tenemos actualmente.

Lo interesante a mi punto de vista es la cantidad de dinero que se utiliza para mantenerla en pie, ya que al ser patrimonio de la humanidad y estar respalda por otras instituciones que apoyan en su cuidado, encontramos una suma muy elevada de dinero para su restauración.

El reportaje me parece muy breve, pero expone lo necesario que tenemos que saber sobre la historia y las causas que han provocado que ésta se este hundiendo.

Puedo comprender el problema que tuvieron para conseguir la formación, ya que esto es algo muy común en muchos sitios de la ciudad.

En general me pareció un buen tema de investigación y que se comprende rápidamente. Aunque hubiera sido interesante ver imágenes desde el interior de la catedral.

Anónimo dijo...

es muy favoreble el trabajo
aunque faltan pequeñas cosas pero estuvo bien

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