domingo, 10 de junio de 2012

Entrevista a Rafael López López, miembro fundador de la Brigada de Rescate Topos Tlatelolco A.C.



Por: Rebeca Díaz Diosdado

Esta entrevista tiene como antecedente la investigación previa que realice acerca del terremoto ocurrido en la ciudad de México el 19 de septiembre de 1985, el más fuerte en toda la historia de nuestra cuidad. Definitivamente este trágico evento marcó a los habitantes de la urbe además de que fue un unificador social.

Quién no ha escuchado hablar antes de los famosos topos del 85, aquellos héroes que han auxiliado en distintas naciones a personas que se ven afectadas después de un desastre natural, hombres y mujeres valientes que han sido reconocidos a nivel internacional por su labor como voluntarios y rescatistas.
Fue así como decidí entrevistar al protagonista de este movimiento, el cual tuvo su origen en la cuidad de México después del terremoto que sacudió la metrópoli, su nombre es Rafael López López.

¿Quién es Rafael López?
En la página web de los “Topos” http://www.topos.mx/site/ se explica que Rafael López es el principal miembro fundador de esta brigada y también ocupaba el cargo de presidente y comandante de la misma asociación. Me pareció una muy buena idea acudir a este personaje, ya que además de ser uno de los creadores de esta asociación y ser el presidente, es un voluntario más dentro de los topos, que al igual que el resto que forman parte de esta brigada de rescate, desempeña otras actividades como la de capacitador para todos aquellos que buscan convertirse en un miembro de la brigada de rescate de los topos.



Un poco de historia
Un día después del 19 de septiembre de 1985, luego del fuerte terremoto que sacudió a la ciudad de México un grupo de jóvenes se presentó a ayudar a la gente atrapada bajo los  escombros, a ellos se les llamó “hombres topo”.



En febrero 1986 se constituye oficialmente la Brigada de Rescate Topos Tlatelolco AC.


Son un grupo multidisciplinario capacitado para atender desastres nacionales e internacionales como terremotos, huracanes, inundaciones, accidentes aéreos y ferroviarios, explosiones e incendios urbanos y forestales.

La Brigada de Rescate Topos Tlaltelolco A.C. es una Asociación Civil sin fines de lucro, cuyo patrimonio se integra gracias a donativos, cuotas, inscripciones, subsidios o aportaciones de carácter legal.


ENTREVISTA

1.      ¿Usted desempeña alguna otra actividad además de ser voluntario en los topos?

No, yo hace 27 años estaba estudiando para médico veterinario pero fue a partir de mi participación en el terremoto pues me gusto mucho esta actividad y entonces cambie y me empecé a dedicar a las acciones de rescate y actualmente me desempeño como especialista en protección civil.

2.      ¿Qué fue lo que le impulso a crear la asociación de  los topos?

Primeramente la necesidad de que en México no había grupos especiales de rescate para terremotos, esa carencia de personal especializado fue la que nos orillo a crear la asociación, y su objetivo es la formación de elementos con capacidad técnica de respuesta en caso de terremotos.

3.      ¿Cómo fue que surgió la idea de crear esta asociación?

Bien esto se llevó aproximadamente en promedio 4 meses desde septiembre del 85 hasta febrero de 86, que es cuando nos constituímos y realmente todos los dos meses principalmente de finales del 85 fue cuando nos dimos cuenta que no había a quién recurrir en México que se necesitaba un grupo especial y bueno eso nos dio la tarea de empezar a diseñar nuestros estatutos y nuestros objetivos.

4.      ¿Contó con personas que le ayudaron durante este proceso?

Bien en este caso en el proceso de las acciones de rascaste del 85 participaron muchas personas en esta actividad, hablamos de 60 gentes que estuvimos trabajando en estas actividades al momento de la constitución como brigada, posteriormente nos dimos de alta como 50 elementos y todos teníamos diversas participaciones de carácter voluntario dentro de la asociación, y todos veníamos de actividades diversas desde estudiantes, taxistas, plomeros , electricistas, y algunas personas con licenciatura que fueron el primer contingente que formó el grupo.

5.      ¿Y cómo fue que nació la idea de crear un grupo de rescate?

No nos conocíamos nadie todos coincidimos ahí en el edificio Nuevo León en Tlatelolco. El trabajo fue el que nos unió y permitió empezar a trabajar en equipo, y obviamente cuando acaban las acciones de rescate como  20 días después, continua el apoyo a damnificados entonces este grupo de personas sigue trabajando, seguimos trabajando todos nos involucramos en ese proyecto de asistencia y obviamente fuimos respaldados por otras asociaciones, personas civiles e incluso de gobierno para que se pudiera continuar la ayuda.

6.      ¿Qué fue lo que lo motivo a auxiliar a las personas afectadas después del temblor?

Yo ayudo al segundo día yo vivo en Iztapalapa, el primer día cuando ocurrió el sismo pues allá no nos dimos cuenta de la gravedad sino hasta después del medio día y en la tarde empiezan a llegar ya noticias, y yo acudo al día siguiente acompañando a mi mamá que trabajaba en un restaurante ahí en plaza de la república y es cuando me toca ver toda la destrucción que había en la ciudad y me motivó mucho a ir a Tlatelolco, porque me tocó escuchar en los camiones de volteo de los de materiales que pasaban pidiendo voluntarios para Tlatelolco, y entonces se paraban en la calle y gritaban y así había algunas personas que se subían y a mi se me quedo mucho esa idea, y es como decido irme a trabajar a Tlatelolco a ayudarlos pero eso fue hasta el segundo día.

7.      ¿Qué edad tenía usted cuando ocurrió este desastre?

Yo tenía apenas 19 años

8.      ¿Cómo ha sido la evolución a lo largo del tiempo en estos 27 años de esta asociación  que es reconocida nacional e internacionalmente?

A partir de que la brigada a se constituye en 86, pues uno de nuestros objetivos era preparar gente para rescatistas que no había entonces, empezamos a capacitarlos y tenemos el apoyo de los bomberos fracases que precisamente a un año del sismo en el primer aniversario luctuoso se lleva a cabo una capacitación conjuntamente con los bomberos de la ciudad de México y ahí participan los topos, curiosamente cuando esta capacitación termina, en octubre, pues ocurre el sismo en centro América y San Salvador entonces para nosotros fue así como el primer evento de otro terremoto, además los instructores franceses que estaban aquí dándonos las clases pues parten de inmediato, son enviados a ayudar y obviamente a nosotros acabando de darnos una capacitación teniendo las nuevas técnicas pues decidimos participar. Así se crea la primera misión del grupo fuera del país, entonces prácticamente ese fue nuestro examen después de ser capacitados de inmediato fuimos a ponerlo en práctica, y hubo muy buenos resultados entre ellos se lograron rescatar 4 personas con vida, y además nos tocó participar  por primera vez ya como un grupo organizado, con técnicas que acabábamos de aprender y además trabajamos con los grupos de otros países, Chinos, suizos, alemanes, francés, estadounidenses y eso nos permitió todavía aprender más, manejar otras técnicas que nosotros no teníamos en México y entonces a partir de ese momento es cuando incursionamos en el ambiente internacional ya empezar a tener salidas tanto en desastres como en proyectos de capacitación.

Tuvimos oportunidad de salir a capacitarnos en Europa y eso nos permite inscribirnos a una liga que se llama liga de recate internacional, en esta liga nosotros como miembros activos nos dan la representación para México y pues uno de los compromisos es que este grupo se debe capacitar y claramente debe de ayudar, y como nuestra especialidad son los terremotos pues no solamente tiembla en México, también tiembla en otros países. Entonces ya con el carácter de grupo especial y avalado por esta liga pues obviamente se nos invita a participar en otros eventos todo esto te estoy hablando desde 86 que estamos en este proceso. Actualmente seguimos participando pero ya en coordinación con las Naciones Unidas, y con un organismo que depende de ellas que se llama INSARAC que regula todas las acciones de rescate a nivel internacional para casos de desastre, dígase huracanes, terremotos que son los principales agentes de mayor daño.

9.      Para usted ¿cuál fue la experiencia más importante dentro de las labores como rescatista en el temblor del 85?

Bueno, la más importe, creo que obviamente fue el haber logrado rescatar a algunas personas con vida como participar en los rescates como tal digo, el recuperar  a una persona que está bajo los escombros es una misión bastante difícil, no es nada fácil, son muy poquitas las personas que tienen esa oportunidad de salir con vida yo creo eso es fundamental, el poderlo hacer. Algo más importante que me mantiene es esta línea es ver que era algo necesario, y en mi caso se convirtió en un proyecto de vida. Ese fue mi proyecto, me cambió la brújula y le aposte a esto, y en la actualidad es una demanda de servicio.
Hace 27 años decían que estaba yo loco, y qué iba a hacer si de esto no se vivía. Actualmente es una profesión como tal hay mucha demanda en este campo de trabajo y creo que es algo que da para mucho más. Entonces yo creo que le atiné, “como que mi instinto me dijo pase por aquí” y adelante. Lo malo es  que podemos ver es que estos servicios se requieren porque sigue temblando va a haber explosiones volcánicas, va haber cosas de riesgo para la población. Entonces eso obviamente nos habla de que sí es una necesidad tener este tipo de grupos.

10.  ¿Hay alguna anécdota o vivencia dentro de su labor como rescatista que lo haya marcado?

Tenemos varias, tanto del sismo del 85 como de otros eventos, pero del 85 hubo una que no la olvido y la comento siempre que tengo oportunidad, de ver que aún en los momentos de mayor dificultad, la serenidad es algo importante. Y esto es debido a una anécdota de una señora que rescatamos, se llamaba doña Emilia, ella estaba entre los escombros del edificio Nuevo León en Tlatelolco, no recuerdo si fue el quinto o sexto día que se rescató a esta señora, y nosotros teníamos mucha ansiedad por sacarla de los escombros, obviamente también teníamos miedo, siempre las réplicas nos causaban mucho pavor, porque decías “va a volver a temblar y nosotros estamos bajo los escombros”. Y esta señora nos transmitió mucha serenidad al grado que para poder salir ella y ayudarnos a arrastrarse nos decía que quería una manzana, que tenía el antojo de una manzana, entonces para nosotros fue algo muy absurdo, creíamos que la señora había perdido el juicio, pero no ella decía denme una manzana ahorita salgo y pues nosotros le decíamos “no, pues ya salgase” pero la señora nos convenció y se le consiguió una manzana y entonces la señora nos dijo: “yo estoy tranquila porque Dios ya me cuido y ya me salvo, y su ustedes llegaron por mi, pues nos va a salvar a todos”, pero lo decía con una tranquilidad que realmente el escenario de estar bajo los escombros así como que no cuadraba. Pero bueno, la moraleja de todos es que la serenidad y la tranquilidad lo que muchas veces te permite tomar muy buenas decisiones y esa nunca se me va a olvidar, que hasta en los peores momentos hay que mantener la calma.

11.  Además del edificio Nuevo León en Tlatelolco, ¿en qué otros lugares estuvieron rescatando y ayudando a las personas afectadas por el terremoto?

Trabajamos en varios puntos del Distrito Federal, entre ellos como ya bien te decía el edificio Nuevo León, varios puntos de la colonia Guerrero y la colonia Morelos, algunos edificios de los que fue Fray Servando, por la zona de la Merced, también, y los dos puntos finales donde laboramos fue el edificio famoso de las costureras en San Antonio Abad y nos toco hacer el último rescate, del último cuerpo que oficialmente se rescato en la cuidad en la colonia Doctores, por el metro Niños Héroes, en un “Burger Boy” que existía ahí.

12.  ¿Cómo interfiere la labor de voluntario en la brigada con la vida personal?

Desde que empecé en este camino, esta labor ha formado parte de mi vida como tal, creo que soy de las pocas personas que ha podido compaginar los tiempos entre el trabajo voluntario, el trabajo formal y además la familia. Porque conozco muchos casos de compañeros que han tenido que abandonar el grupo porque no les da tiempo o por la presión familiar y otros definitivamente por su situación laboral les es difícil participar. En nuestro caso, entrenamos todos los domingos, más aparte hay veces que tenemos algunas actividades entre semana y obviamente eso hay que equilibrarlo con la familia. En mi caso personal creo que hay una ventaja, y esa es que tengo muchos años haciéndolo, mis padres me han dado todo el apoyo que he necesitado, en el caso de mi esposa y de mis hijos me conocieron ya en esta trayectoria, y pues han aprendido a compartir, incluso me apoyan mucho en todas las actividades que hacemos, tanto de ir a los entrenamientos los domingos, asistirme cuando vamos a dar algún curso, una conferencia o cuando salimos a las misiones se me ha brindado obviamente todo el apoyo moral.

13.  ¿En qué lugar o lugares realizan sus entrenamientos?

Nosotros tenemos varios puntos de entrenamiento, uno de ellos es la tercera sección del bosque de Chapultepec, otro más son unas instalaciones del DIF en Iztapalapa, que nos apoyan para hacer las prácticas de campo y trabajamos en diversos escenarios naturales como el Ajusco y la Marquesa donde hacemos principalmente trabajo de búsqueda y rescate con perros, pero todo lo que ya es búsqueda en terremotos normalmente lo hacemos en éstos dos últimos escenarios que te comente.

14.  ¿Durante los entrenamientos realizan alguna clase de rutina o ejercicios específicos?

Por ejemplo nuestra rutina de entrenamiento de un domingo, es obligado hacer un poco ejercicio, después vienen lo que le llamamos nosotros las recomendaciones de seguridad, y después ya se toca la práctica que este diseñada porque cada domingo cambian las actividades. Tenemos primeros auxilios, la búsqueda con perros, el manejo de herramientas y equipos, maniobras en altura y ya lo que viene siendo las técnicas de desescombro, de recuperación de víctimas, trabajos de señalización. O sea que si es muy variada la actividad, por ejemplo el domingo pasado trabajamos un curso que se llama evaluación de daños y consiste en caminar y hacer un recorrido y trabajamos en el centro histórico, viendo edificios antiguos, viendo cuáles están dañados, cuáles no, en dónde puedes poner un albergue, y todo eso le va formando al rescatista voluntario cómo presentar un escenario real.

15.  ¿Cuáles son sus horarios de entrenamiento los domingos?

Nuestros horarios de adiestramiento son de nueve de la mañana a las doce del mediodía, en promedio, a veces nos alargamos un poco más por la cuestión de las prácticas, pero ese es el horario promedio.

16.  ¿Cómo califica la cultura de prevención y educación en cuanto a desastres naturales que hay en México?

Tenemos varios casos, aquí hay que hablar a nivel general para después podernos ir a lo particular. En primer lugar, pienso que se ha trabajado mucho en estos 26 años en la cuestión de investigación de diseño de planes de emergencia, que es principalmente donde estamos más avanzados, y un ejemplo es que somos de las pocas ciudades a nivel mundial que contamos con un sistema de alerta sísmica sobre todo a la distancia que estamos de la costa y bueno, porque nuestros investigadores han trabajado y ha funcionado y es una gran ventaja que se ha hecho a diferencia de otros países.
Otra son los planes y procedimientos que existen no son de conocimiento público, pero existe una muy buena planificación tanto del gobierno del Distrito Federal, como del gobierno Federal y eso hace la diferencia de que en el 85 no teníamos nada listo y ahora estamos en espera de lo que viene, entonces se están haciendo simulacros de operación, simulacros de equipamiento del personal, revisiones, etcétera. Pienso que el talón de Aquiles es la población, sobre todo empresas o instituciones. Actualmente existe una ley de protección civil que obliga y pide que toda institución, toda empresa, plantel académico e incluso inmuebles habitacionales de carácter de condominio, deben tener un plan de protección civil, en que debe considerarse el plan de emergencia de los sismos, de los incendios y algunas otras cosas. Desde ahí nos damos cuenta que es lamentable que la gente lo ve como un trámite, obviamente la gran mayoría no lo hace, o los que lo hacen, lo presentan pero no lo aplican. Entonces cuando vamos a una escuela, una oficina y hacemos alguna evaluación nos damos cuenta de que seguimos en cero, muy pocas familias tiene su plan de protección civil, a pesar de que es algo que se ha estado hablando durante muchos años, la gente prefiere invertir en cuestiones estéticas o en hobbies, gustos, en lugar de tener un botiquín en casa.
La gran mayoría de adultos, personas jóvenes e incluso niños pueden tener celulares de última generación pero cuando les preguntas que si en casa tienen un extintor, un botiquín, te dicen que no. Entonces, es ahí donde hay que abundar con la difusión y en hacerle entender a las personas que es muy importante la participación de la población, no solamente depender de los poquitos que puedan ayudar, que es el caso de los topos, de los bomberos y otras corporaciones que somos muy pocos. En la ciudad de México no habremos más de 200 elementos preparados, y si volvemos a tener un terremoto como el del 85, nuevamente eso nos va a superar, la carga de destrucción nos va a ganar, aunque tengamos buenos planes, de los mejores equipos, resulta que vamos a ser superados por número, entonces lo que necesitamos es llegarle a la población, formar comités vecinales de emergencias, que cada quien tenga su plan familiar, incluso que cada persona se preocupe por su seguridad. Dice un dicho que “la seguridad empieza por uno”, entonces si yo me preocupo por mi seguridad se la transmito a mis familiares cercanos y su vez lo voy a ir compartiendo en ese ambiente. Todavía hay que trabajar mucho en que la población participe de una manera adecuada porque el día que haya otro terremoto vamos a volver a tener casos extraordinarios de solidaridad, la gente en las calles queriendo ayudar, pero que van a hacer lo mismo que en el 85, quitar una piedra y ponerla en otro lado. Ahora lo que queremos es que realmente haya una participación bien organizada, que los jóvenes apoyen, que podamos tener una organización importante, y eso lo hemos visto en otros países donde han ocurrido terremotos en el que el apoyo de la población es importante pero siempre y cuando lo coordines, porque de lo contrario se pueden convertir en peligros.

17.  ¿Cómo se comportan los habitantes de otros países a diferencia de los mexicanos en caso de un desastre?

Cambia mucho la actitud, depende de la raza, la región, los usos y costumbres son muy importantes en este sentido, incluso aquí, en nuestro propio país lo podemos percibir, por ejemplo a nivel de Distrito Federal, el comportamiento de un habitante del centro histórico, de Tepito, de la colonia Guerrero va a ser muy diferente al de uno que vive en Polanco, y a lo mejor existen las mismas ganas de ayudar de las personas, pero la actitud va a ser diferente, tal vez la gente más apegada a situación de calle responde de inmediato, a lo mejor no mide el peligro y eso los hace ser audaces, y otra gente que quizá no participa de inmediato, pero puede aportar ayuda de otro tipo, de carácter económico, centros de acopio o generar algún tipo de colecta, son diferentes factores, y hablando de los usos y costumbres que hemos aprendido y lo marcan las normas: se tiene que ser muy respetuoso de las conductas de las personas. Se respetan las religiones, hay religiones que permiten ayudar, hay otras que no, eso lo vimos en Indonesia, donde la gente no ayudaba porque su religión era de árabes y musulmanes, y por ejemplo, ellos no podían tocar lo que estuviera contaminado por un muerto y después de el terremoto por supuesto que había muchos muertos en muchas partes, nadie se acercaba a quitar una piedra o a ayudar porque era un área contaminada y su religión los limitaba.
En Haití lo vimos, ahí la gente no se subía, lo único que hacían era observar como trabajaba uno y estaban muy atentos para el saqueo, de repente veías que se subían rápido y más bien estaban viendo que ocurría alrededor y cuando estás sacando las piedras de repente veías que se peleaban, esa fue una población muy difícil de manejar, agresiva y poco participativa; aunque sí había gente que ayudaba y muy comprometida pero eran muy pocos, además de que se volvían muy dependientes ya que pedían comida y agua a cambio de participar. Algo que también es importante es la barrera del idioma, cuando hay el mismo idioma te permite trabajar más fácil a diferencia de cuando tienes que recurrir a traductores.

18.  ¿Hay algún tipo desastre natural que se les complique más y por qué?

Nuestra especialidad es para los terremotos, pero una de las ventajas del grupo es que la formación es multidisciplinaria, esos mismos conocimientos te permiten operar en otros agentes de daño, entonces ya no solamente te conviertes en el rescatista de los terremotos sino en lo que se conoce ahora en las siglas en inglés USAR que significa “búsqueda y rescate en ambientes urbanos”, entonces ya ahí se abre un abanico de importancia, tú puedes acudir a una explosión, a un deslizamiento de tierra, accidentes de aviones, de trenes, los huracanes, donde hay impacto en una ciudad independientemente de la gente que lo genera, tu ya estás capacitado para brindar servicio, entonces eso nos ha permitido realizar distintas actividades en situaciones que no tienen que ver con los terremotos.

19.  ¿Qué clase de equipo utilizan?

Hay dos tipo de equipos, uno que se conoce como el equipo de protección personal que es el uniforme del rescatista, casco, guantes, botas, todo lo que son sus elementos personales. Después lo que se convierte en un equipo secundario o de apoyo, el que usa el mismo rescatista pero para acciones en particular, como pueden ser el arnés para subir y bajar en las cuerdas, algunos equipamientos de radio y lo que vienen siendo sus implementos de higiene y confort, que es todo lo que llevamos cuando vamos de viaje y finalmente se integra lo que es el equipo colectivo, éste sí es muy amplio porque por ejemplo puedes encontrar desde un clavo y un tonillo hasta un equipo más especializado, principalmente hablamos de las herramientas, todo lo que son herramientas manuales de demolición, tenemos equipos eléctricos y equipos de combustión interna, que son los que usamos normalmente en los rescates.

20.  ¿Qué tipo de ayuda han obtenido, ya sea por parte del gobierno y/o empresas particulares o privadas?

Los apoyos de la brigada se dividen en las aportaciones que damos nosotros como miembros, damos alguna cuota además de que costeamos nuestros uniformes, cada quien compra sus cosas, tenemos también las donaciones de personas y esas las solicitamos sólo cuando hay una misión de salida, normalmente no hacemos colectas diarias ni nada por el estilo, solamente cuando hay una misión en puerta es cuando por medio de la radio o del internet invitamos a la gente a que nos apoye con una donación a nuestra cuenta bancaria para los gastos de la misión, y el tercer apoyo es el que manejamos como cuotas de recuperación por servicios, como las conferencias, cursos, algunas asesorías en materias de seguridad, que tienen un costo de recuperación, y bueno esos son los fondos con los que financiamos a la organización y en el caso del gobierno, normalmente nos apoya cuando son misiones en el interior de la ciudad o en el país o algunas veces como lo fue el caso de Haití, fuimos patrocinados por el gobierno de la ciudad de México que nos apoyó con dinero para los gastos de operación del grupo.
Por otra parte algunas empresas son patrocinadoras junto con la población, afortunadamente cuando hemos hecho estos llamados de apoyo si hay buena respuesta, nos ha apoyado la población y el sector empresarial, algunas empresas ya están apalabradas para cuando hay un incidente, no falta el que te pague un boleto de avión, otros te dan dinero, y esta manera que generamos lo que viene siendo el fondo de intervención porque el movilizar 15 o 20 elementos es bastante costoso, y nuestras misiones duran 15 días aproximadamente, a menos de que sea algo muy chiquito, hemos dejado de ir a algunos lugares porque son misiones pequeñas, a veces que puede ser más el gasto que el beneficio que puedas operar.

21.  En cuanto a las misiones, ¿si les es suficiente el tiempo de hacer todas las labores de rescate que se tiene planificadas?

Sí, sí además de que está medido porque tu sufres un desgaste físico y emocional cuando estás en la zona de desastre, entonces si tu te quedas más tiempo obviamente ya vas a estar agotado, ya no rindes y emocionalmente te vas deprimiendo por todo lo que ves y vives y llega el momento que puedes acabar en una situación de trauma emocional, es por eso que por salud mental de los rescatistas el máximo tiempo son 15 días, incluyendo los días de vuelo de ida y  de regreso, es el tiempo que tu puedes dar un servicio sanamente, además que ya está generalizado para todos los grupos de rescate.

22.  ¿Qué se necesita para poder convertirse en un topo?

El primer requisito que son las ganas de ayudar, porque aparte de los rescates, nosotros participamos en otra serie de actividades en el transcurso del año, cuando no hay terremotos, no hay nada, aparte de la capacitación de los elementos, llegamos a hacer jornadas de apoyo a la sociedad vulnerable, a veces vamos a ayudar escuelas que tienen algún problema, hacemos visitas a orfanatos, a casas hogar, damos pláticas acerca del rescate o llevamos a nuestros perros a hacer exhibiciones para que la gente los vea, visitas escolares de capacitación. Todo esto se los decimos a los aspirantes para que cuando ellos decidan formar parte del equipo, sepan que hay compromisos para los que se les pide apoyo, todo depende del tiempo y la disponibilidad, a nadie se le obliga ni se le exige.
El aspirante entra a una fase de evaluación, ahí los invitamos a que empiecen a participar con la brigada en algunas actividades prácticas donde van a conocer que hacemos ejercicio, nos ensuciamos mucho, nuestro trabajo es pesado. Muchos llegan pero muy pocos se quedan, por eso el número de elementos es siempre cortos, hay que ser constantes y tener mucho empeño en realizar las actividades porque sí es pesado, es satisfactorio y es bonito pero cuesta trabajo esa disciplina, es por eso que los invitamos a que conozcan antes de que se inscriban al grupo, y hasta que están convencidos empiezan a formar parte del equipo formal.

23.  ¿Cuántos miembros forman los tops actualmente?

Ahorita estamos en 55 elementos en activo, que para nosotros es una cantidad buena, quisiéramos pensar en tener 100 que sería el ideal, pero te repito es muy llamativo pero muchos no se quedan, realmente es un trabajo de largo plazo y mucha gente lo abandona en el camino.

24.  ¿Hay mujeres topo?

Si, hay varias chicas que tienen desempeño de manejadoras caninas, de rescatistas, de paramédicos. “En topos no hay sexo”, decimos nosotros, “el uniforme es igual para todos”.

25.  Una vez ya inscrito dentro de la brigada, ¿qué es lo primero que hacen los nuevos topos?

Se empieza con un curso de inducción donde conocen los antecedentes de la brigada, el código ético de la organización y se les da el primer tema que es introducción a la protección civil, temas teóricos, después viene el tema básico de primeros auxilios, luego lo que son maniobras en alturas, que es cabuyería, rappel, usos de cuerdas, se ve navegación terrestre, manejo de materiales peligrosos, en el caso de los que trabajan con perros o quieren tener perros, comienzan a trabajar con la unidad canina y en cuanto a rescate, tenemos lo que es rescate ligero y el rescate en estructuras colapsadas, pero esos ya son los cursos finales, los chicos tiene que primero aprender todas las bases para poder llegar a estos dos últimos, que son los más pesados y los que normalmente ocupamos en los terremotos. Para todo esto lo que pedimos también como requisito es que tengan la condición física, que estén aptos físicamente y de salud. No limitamos a nadie, pero las acciones generan limitaciones propias, se nos ha acercado personas con alguna discapacidad, obviamente no les decimos que no, pero el mismo ejercicio, el mismo trabajo les va marcando hasta donde pueden llegar, el curso está abierto para todos y sólo les pedimos que acrediten que están sanos

26.  ¿Qué clase de reconocimientos han recibido?

Tenemos varios reconocimientos, de hecho el primero que obtuvimos como brigada fue el de la ciudad de México por parte del presidente Miguel de la Madrid y una medalla conmemorativa, el segundo fue el de Centroamérica, fue un diploma de la República del Salvador, y hemos tenido bastantes, como por ejemplo de la República Francesa, la ONU, Haití, China, Indonesia, varios estados de la República Mexicana y todos han sido reconocimientos tanto diplomas, medallas o condecoraciones, incluso algunos eventos específicos de agradecimiento, en ese sentido sí hemos tenido muchos, a mi los que más me gustan, a los que les tengo más apego, a lo mejor los más modestos y nada ostentosos que son los agradecimientos de los familiares o de las víctimas, también tenemos muchos reconocimientos o notas en medios periodísticos y televisión.

27.  ¿Qué es lo que más disfruta de su trabajo?

Han sido varias cosas, una es que me ha permitido un desarrollo profesional, siempre aprendo algo nuevo, en cada curso que tomo, cada lugar que tomo que visito, aprendo y crezco más como persona y como rescatista. Otra cosa, es que me ha permitido tener momentos de mucha alegría y satisfacción aunque también muchos de tristeza por la zonas que visitamos y las vemos destruidas y algo que también le agradezco a esta profesión es que me ha permitido conocer el mundo, tanto en tiempos malos, que es cuando son los desastres como en los tiempos buenos, cuando vamos a conferencias o cursos, yo creo que nunca me hubiera imaginado que iba a conocer tanto el mundo gracias a esta profesión, además de que conozco a mucha gente, he hecho muchas amistades gracias a esto.

¡Muchas gracias por tu tiempo y respuestas!

Conclusión

Debo decir que fue un gran placer y una experiencia inigualable poder realizarle la entrevista a Rafael López, un gran y verdadero héroe 100% mexicano, porque eso es lo que son los topos, héroes a los cuales muchas veces no reconocemos y dejamos que pasen desapercibidos. No reconocemos su valor y audacia, no sabemos apreciar la labor tan importante que realizan, todos los peligros y riesgos a los que son expuestos, y todo esto lo hacen sólo por ayudar, intentando salvar vidas sin importarles que son las suyas quienes corren más peligro. Pero nunca es tarde para darse cuanta de lo importantes son, y que debemos estar orgullosos de contar en nuestro país con gente ten valiosa y valiente.

Todos hermanos
Organizados y capacitados∫
Preparados para ayudar
Orgullosamente mexicanos
Somos voluntarios

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Exselente informacion e difrutado esta entrevista y es de admirar como hay personas disponible a salvar al projimo poniendo sus vidas en peligro.

Anónimo dijo...

me parece que su labor es importante para el apoyo de los desastres pues sin importar el lugar o las consecuencias ahí están presentes sin esperar recompensas ,pues su recompensa se las da dios para que sigan con esta labor y sus familiares están super orgullosos de que sean mexicanos salvadores ,solo quisiera saber si aceptan cachorros de labrador para que los entrenen y los apoyen esa labor altruista tan generosa que realizan,quisieran que respondan por google esta pregunta ,gracias y mucha salud y que dios los bendiga eternamente

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