Por: Julieta Núñez
Gabriel Figueroa es el mejor y más
importante cinefotógrafo de la historia del cine mexicano. Ganador en múltiples
ocasiones de Arieles, Diosas de Plata y diversos premios internacionales, como
Venecia y Cannes, es reconocido por haber creado toda una estética
cinematográfica. Gabriel Figueroa estuvo detrás de la cámara en las películas
más importantes de Emilio “El Indio” Fernández.
Figueroa no es sólo un creador de encuadres, lo es de
composición, volumen, iluminación, perspectiva, contrastes, expresión y puntos
de vista. Del lenguaje cinematográfico de toda una época del cine mexicano y de
obras de arte que influyeron hasta el fondo a la estética del cine mundial. Es
por ello que hoy a 15 años de su muerte lo recordamos con su obra. Haciendo una
entrevista a su hijo Gabriel Figueroa Flores con el fin de conocer un poco más
acerca de su obra.
Hoy tengo la gran oportunidad de entrevistar a Gabriel
Figueroa, hijo, y preguntarle acerca de la restauración de la obra de su padre,
y saber un poco más de su carrera profesional como fotógrafo.
J. ¿Cómo se conforma la obra de su padre?
G.F. Él guardó
durante muchos años muestras de su trabajo, algunas veces era la película
completa, él tenía oportunidad de mandar hacerse una copia en 16 mm , y otras veces tomaba
las pruebas de luz o pedacitos de película de la sala de edición y las guardaba,
entonces se fue conformando de esa manera, más recortes de periódicos,
fotografías contratos, cartas materiales gráficos, lo que para él era
importante guardar ejemplos, testimonios y documentos importantes de su
carrera.
J. Tengo entendido que él era muy meticuloso y cuidaba mucho el trabajo que guardaba; ¿eso como era?
G.F. Primero él guardaba donde podía, por ejemplo en latas de película donde se
preservaron bastante bien y conforme fue teniendo más edad, trabajando menos
por la misma razón se dedicó a darle un poco más de organización a todos esos
materiales dejándolos bastante bien organizados dentro de su
criterio.
J. Cuando usted estaba buscando y recopilando la obra ¿no encontró nada que su
padre no supiera que existiera?
G.F. No en realidad todo lo que tenia lo coleccionó y
lo guardó, entonces encontrar cosas que él no hubiera coleccionado prácticamente
no había de ese tipo de materiales.
J. Él empezó la recopilación de su obra pero
posteriormente falleció y usted continúa con el proyecto, pero de principio,
¿porque quería recopilar y restaurar su obra?
G.F. Lo que pasa es que lo empezamos a organizar para
poderlo publicar, porque se cumplían 50 años de trabajo ininterrumpido en su
carrera y pensamos que alguna editorial o institución
se iba a interesar en hacer un libro de
su obra, y empezamos a clasificar, ordenar, restaurar y prepara para publicarlo,
pero no hubo nadie que se interesara, aunque la cineteca edito un calendario
con 12 fotografías, fue hasta entrados los años noventa del siglo pasado que la revista Artes de
México quiso hacer uno de sus números con la obra de Gabriel Figueroa, y nos metimos
a restaurar algunas imágenes para que se publicaran. La restauración de esas
imágenes no era una restauración digital,
fue a través de internegativos de retoque de las copias para poder publicarlas.
J. ¿Entonces la restauración digital fue posteriormente?
G.F. Así es y yo
me dedique 20 años hacer eso del 94 hasta la fecha he estado restaurando, escaneando
buscando nuevas imágenes que subir a la pagina.
J. ¿Quién organizo la exposición de Bellas Artes en el
2008?
G.F. Esa la organizó televisa que fue la única
institución que tiempo después que muriera mi padre se interesó por publicar el
libro. Televisa publica un libro al año generalmente de fotografía con diferentes
temas entonces se interesó por publicar la obra de mi papá, aparejado a eso
decidieron hacer una gran exposición en Bellas Artes la misma que después
llevamos a Monterrey
J. ¿Dónde guarda la obra original?
G.F. Antes tenía un estudio donde estaba toda la obra compilada
ahora ya no cuento con ese estudio entonces lo tengo que guardar en diferentes
lugares en diferentes bodegas.
La cineteca me había ofrecido un espacio pero entraron
en construcción, entonces no existe ese espacio todavía si es que algún día ha de existir. La filmoteca de la UNAM me ha ofrecido también un lugar pero
constantemente está recibiendo materiales, y yo no estoy muy seguro de que mis
materiales vayan a estar seguros, prefiero seguirlos teniendo y correr el
riesgo de ver qué voy a hacer con ellos en un futuro.
J. ¿Tienen algún cuidado en especial?
G.F. Trato de tenerlas lo mejor posible pero en
realidad no son las condiciones ideales, en México no existen las condiciones
ideales prácticamente, y hay que hacer
una inversión enorme para poder preservar el material de nitrato a una
temperatura, y en las condiciones de humedad, aún así no se garantiza que el
nitrato sobreviva, hasta ahorita tenemos la suerte de que han sobrevivido por
60 ó 70 años algunas tirillas de prueba de nitrato y otras ya desaparecieron. Recientemente
caducaron miles de tirillas y las tuve que tirar a la basura.
J. Más o menos ¿cuánto duran las tirillas de nitrato?
G.F. No se sabe pueden durar, treinta, cincuenta,
setenta años, depende de las condiciones nadie lo sabe. El nitrato es muy
impredecible incluso es inflamable entonces lo mismo puede entrar en combustión
que en decadencia en muy poco tiempo
J. ¿La obra está en condiciones de verse?
G.F. No, no está en condiciones de verse, solo
investigadores profesionales o que estén
buscando algo muy especifico les doy permiso de ver el material con cuidados
específicos.
J. En la página hay un apartado que específica que si
quieres adquirir una obra pues que contacten con usted.
G.F. Sí, lo que pasa es que el material de
restauración y conservación tiene gastos entonces lo que yo he tratado de hacer
es tratar de vender su obra para que se financie solita su restauración,
entonces por eso he hecho exposiciones y copias digitales de su trabajo para
que se venda.
J. ¿Cuántos compradores tiene en México?
G.F. Digamos que no hay compradores constantes, hay
gente que le gusta la obra y compra alguna, pero no hay quien regrese por más.
J. ¿Cuánto más
o menos cuesta una obra?
G.F. Depende del tamaño, si la quieres del tamaño de
la pared vale 30 mil pesos si la quieres tamaño media carta vale 4 mil pesos.
G.F. Sí, y administro todo lo relacionado con mi padre
y su trabajo, yo herede todo el material fotográfico, el material histórico y
toda la colección.
J. Los derechos
de sus obras ¿usted los tiene?
G.F. Yo tengo los derechos registrados e incluso tengo
registrado el nombre de Gabriel Figueroa como marca registrada para que
cualquier uso relacionado con su nombre o con su trabajo este supervisado por mí.
J. El video que
realizaron Diego Rivera, Álvarez Bravo y su padre, ¿donde lo encontraron?
G.F. No era un video son rollitos de película, que
primero vaciamos para ver qué era, y luego lo convertimos en un formato con lo
que pudiéramos trabajar y construir una historia. Eran 45 min de Diego Rivera
pintando en diferentes, lugares en su estudio, en Oaxaca, es una clase. Un
material que muestra cómo tres grandes maestros veían creativamente, y cómo se
interrelacionan el trabajo de un pintor, un fotógrafo y un cinefotógrafo,
entonces vale mucho la pena.
J. Es un gusto saber que su obra sigue viva y que se
pueda recuperar para que perdure por muchos años más y que mejor protector que
su hijo.
Cambiando de tema, en relación al trabajo de usted,
¿desde pequeño la fotografía, como veía a su padre?
G.F. Mi papá me dejo que hiciera muchas cosas
libremente, pero a mí me gustó y me interesó la fotografía desde muy chico,
primero por la curiosidad de los
aparatos, cómo funcionaban y qué eran las cámaras, los rollos y después
porque mi tío que vivía en la casa de enfrente y tenía un cuarto oscuro me
llamaba la atención tratar de entrar a ese cuarto, y saber qué pasaba ahí. Entonces
me aficioné, y en la secundaria tomaba clases de fotografía como taller en la
tarde, después de clases, más tarde me asumí como fotógrafo.
J. ¿Su padre le dio algún consejo?
G.F. Siempre
platicábamos y yo le ensañaba
algo de mis fotos, veíamos libros de fotografía, le regale libros de fotografía
toda la vida, cada cumpleaños lo que le regalaba era otro libro de fotografía, entonces
teníamos una colección más o menos interesante de libros de foto, era nuestro
tema, eso y las películas. Y de esas charlas me daba tips o su punto de vista
que me gustaba muchos.
J. Dentro del trabajo de su padre, ¿cuál es la
película que más le gustó?
G.F. La obra en general, conforme va pasando el tiempo te van gustando cosas
diferentes a una edad te gusta más El
fugitivo que La perla, años
después una película pueblerina: Enamorada,
pero la que más me gusta de siempre es Macario.
J. ¿Cuándo empezaste? ¿No le costó trabajo incursionar
en el medio?
G.F. En los 60´s, 70´s en México había 10 fotógrafos
buenos y no había mucha competencia y ni mucho trabajo.
J. ¿A que más se ha dedicado aparte de la fotografía?
G.F. He pasado de hacer reproducción de obra a trabajo
editorial, fotografía de obras de arte, body escultura, antropología, he hecho
muchas cosas.
J. De todo lo que ha fotografiado, ¿qué es lo que más
le gusta tomar?
G.F. Ahorita la expedición, el paisaje al viajar es lo
que más me interesa
(Suculentos azules)
(Cerro quemado y arcoíris)
J. ¿Cómo se crean sus imágenes “utópicas”?
G.F Yo viajo principalmente para visitar arquitectura
tanto a Roma como India, y después hice una mezcla de esas cosas
fantasiosamente para crear nuevos lugares. Es un proyecto fantasioso, la
fotografía se junta con la fantasía.
J. Hay una sección de retratos en su página web http://www.gabofigueroa.com/, ¿esas las
tomó por gusto o por trabajo?
G.F. Cuando
estás conviviendo de cierto modo con personas famosas se presta de alguna manera
a tomar la foto histórica de grupo, o puedes tomarles algún retrato, otras
fueron por comisión para hacer un libro de retratos para alguna editorial,
entonces vas y fotografías al personaje
y se va conformando un portafolio de retratos.
J. Entre las personas que fotografía, por ejemplo
Monsiváis, ¿tiene alguna relación más allá de lo laboral?
G.F. Con Carlos había una relación de familia, los Figueroa
lo invitaban a comer a la casa muy seguido, y luego también lo entreviste para
el documental y le pedí que hiciera un escrito para el prólogo de un libro
sobre mi papá. La relación con Juan Rulfo es que él me visitaba en el estudio e
íbamos a tomar fotos juntos, entonces era más o menos una relación de amistad,
con otros personajes como Zabludoski, le decía: siéntese le voy a tomar una
foto, pero nada más.
J. Para el futuro ¿tiene algún proyecto?
G.F. Tengo la beca de creador nacional con la que
estoy desarrollando un proyecto muy amplio, se trata de 25 años de haber ido al desierto
de San Luis Potosí y haber tomado fotos
ahí, estoy recuperando, recopilando e interpretando, es mucho el trabajo de
esos viajes a San Luis Potosí
J. ¿Actualmente a que se dedica?
G.F. Restauro obras de otros artistas debido a que
tengo las maquinas y el conocimiento principalmente.
Ha sido un honor poder platicar con usted y conocer más
de la obra de su padre y de usted. Muchas gracias.
Este una investigación que culminó con la entrevista al
fotógrafo Gabriel Figueroa, quien aprendí sobre fotografía y restauración. Termino
este trabajo con sabias palabras de Gabriel Figueroa, hijo:
“Mi vida es la fotografía. Mi
mundo hace sentido porque tomo fotografías. Es una actividad que me da una
visión del universo. La gente se vuelve loca cuando no entiende de dónde viene.
A mí la fotografía, no tanto la mía, sino la fotografía como género artístico,
me hace entender de dónde vengo, me sitúa”.
Julieta Núñez y Gabriel Figueroa, hijo.
*La entrevista se
realizo el día lunes 14 de mayo del 2012 a las 10
de la mañana en la colonia Florida. Como parte de los trabajos de la
materia: Investigación y análisis de
mensajes, impartida por la profesora Gloria
Hernández Jiménez en la licenciatura en Comunicación y
Relaciones Públicas de la Universidad
Latinoamericana.
Agradecimiento especial
a Marco Vinicio Chávez Núñez, por su colaboración.
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